Mi novio

Publicado en 12 Abril 2016

Tengo al mejor novio del mundo. Lo cual sería perfecto si no fuera yo una suicida. No sé como irme ahora, ahora que tenemos un par de perros que recogí de la calle y un departamento (rentado) muy bien ubicado lleno de muebles, ahora todo parece una carga, todo esto es una carga para alguien que sólo quiere suicidarse.

Sería fácil si pudiéramos sólo dejarnos, pero por alguna extraña razón que escapa a mi comprensión, él me quiere. Él me quiere aunque no me bañe y duerma todo el día, aunque esté todo el día en pijama y no ayude con los quehaceres domésticos, él me quiere aunque nunca lave los trastes o saque la basura, él me quiere aunque ya nunca me ocupo de los perros y sus paseos, él me quiere aunque apesto y estoy despeinada, él me quiere aunque es una batalla campal el tener que ir a las citas con el psiquiatra, él me quiere a pesar de los pesares. Y no sé que hacer. Quisiera que él tuviera una novia magnifica, es un tipo estupendo, es la persona más inteligente que conozco, sabe más matemáticas que casi cualquier persona que conozco incluso en la facultad de ciencias de la UNAM, pero no sólo sabe matemáticas sino que es muy culto y le encanta leer sobre casi cualquier cosa, se graduó como el mejor de su generación, aprende rápido, es muy paciente, le gusta enseñar, aunque dicen que es barco porque ayuda mucho a sus alumnos, además es una persona excepcional, es solidario, generoso, bondadoso, empático, dulce, ¡Dios! ¡Yo no sé de donde salio este tipo! Hasta sus amigos lo adoran y saben lo excepcional que es y lo miran con respeto porque es humilde a pesar de todo lo que es y lo que sabe. Es candidato a doctor en matemáticas, maestro en matemáticas y en diciembre será doctor en matemáticas; pero eso no le importa en absoluto, a él sólo le preocupan las cosas importantes que casi siempre son muy pocas según él. Es un tipo al que le gusta divertirse más que todo en la vida, le gusta pasar tiempo con sus amigos y adora a sus perros como un loco, aunque se coman sus zapatos y se sienten en nuestras caras por la mañana para que los saque a pasear. Es el tipo más especial del mundo y me ama, lo sé demasiado bien, y es un gran impedimento para suicidarme. No puedo dejar que un tipo tan suave vaya por ahí solo silbando alegremente por el mundo con sus dos perros de raza pequeña recogidos de la calle ¡la vida es una puta! Se los comería, tengo que quedarme aquí al menos hasta asegurarme de que estarán a salvo.