Los tres estudiantes y el profe feroz

Publicado en 14 Julio 2013

Los tres estudiantes y el profe feroz

Hace un par de años, cierto físico-matemático mexicano en una escuela de verano en matemáticas respondía a la pregunta "¿Por qué siendo físico decidió dedicarse a la investigación en matemáticas?" más o menos de la siguiente manera: "Decidí dedicarme a las matemáticas porque me di cuenta que trabajando con físicos se tiene que tratar todo el tiempo con sus egos, pero ahora que trato con matemáticos... me he dado cuenta de que aquí sucede exactamente lo mismo" (risas).

Yo por otro lado no he tenido oportunidad de tratar con físicos (no así con estudiantes de dicha materia), pero estoy convencida de que con los estudiantes de licenciatura en matemática tengo suficiente. Tal vez debería aliviarme al escuchar el índice de deserción que tiene la licenciatura en matemáticas en México; y lo que me alegra en sí es el hecho de que muchos de los alumnos de licenciatura en matemática no llegaran a descorazonar más estudiantes ni a confundirlos o avergonzarlos en el aula escolar con el pretexto de darles lecciones de matemática.

Lo cierto es que existen factores que promueven la deserción en carreras científicas, y matemáticas no es la excepción, también es cierto que algunos de los factores que promueven dicha deserción están diseñados de manera premeditada con ese fin. Existen cursos propedéuticos que a veces cumplen el objetivo, por un lado, de homogeneizar los conocimientos del grupo y, por otro lado, de filtrar a los estudiantes por medio de una combinación de hostilidad y explicaciones pobres sobre como proceder en la resolución de problemas, también existen los que únicamente cumplen con el segundo objetivo.

Algo que me parece particularmente alarmante es que un estudiante de la licenciatura en matemáticas aprende como ser hostil, sofista y provocador muchísimo antes de aprender a como hacer o siquiera identificar una demostración correcta. Es muy cuestionable la manera precoz en que estos estudiantes comienzan a disociarse de los "no científicos" como si ellos lo fueran ya, empiezan a ser críticos aún sin fundamento, empiezan a creer que están en posición de juzgar debido, según ellos, al "alto rango que ahora ostentan como científicos"; pero la verdad es que durante los primeros semestres, y en los peores casos incluso en los últimos, dichos estudiantes son simples papanatas a merced de los libros o el profesor (aun cuando pretendan cuestionarlo todo, pues así se los ha indicado el profesor).

A lo que quiero llegar es: gente, no se intimiden con los comentarios o cuestionamientos que en su afán de ser admirado un estudiante de una carrera científica pueda hacerles; ellos tampoco tienen las respuestas correctas y muchas veces, aunque parece que tienen al menos las preguntas correctas, la realidad es que son preguntas que han sido prefabricadas en un aula en la universidad. Creo que ustedes (gente no enfocada en áreas científicas) han sido en buena parte responsables de estos pequeños monstruos intolerables que son los estudiantes de carreras científicas; y es que ¿no son ustedes quienes sonríen complacientes cada vez que se enteran de que Juanito ha optado por estudiar física? ¿No son ustedes los que miran con aprobación a la chica en la fila de inscripción que presenta una boleta con la leyenda "aspirante seleccionado para la licenciatura en matemáticas"? ¿No son ustedes los que se derriten al ver a un profesor que además de ser guapísimo es químico?

Estas cosas las debemos dar por hecho:

1) hay personas que estudian ciencias, siempre las habrá aunque sean minoría, y por lo general son personas muy normales que muchas veces no presenta mucha más habilidad que un ingeniero para resolver problemas (aunque se espera que un estudiante de ciencias este mucho más capacitado para modelar problemas si estudia una carrera en ciencias aplicadas la verdad es que eso no siempre pasa);

2) se supone que los estudiantes de ciencias puras (matemáticas básicas o puras, física teórica y similares) sean particularmente analíticos (por encima de lo normal) pero aunque cientos o miles se titulen de dichas carreras cada año en el país la verdad es que poquísimos son los que presentan un verdadero talento innato para tales áreas del conocimiento; y lo que es más, dichas personas suelen ser muy sencillas y generosas en cuanto al conocimiento que poseen;

3) existen estudiantes de ciencias que son sumamente brillantes y talentosos en su área, sí, pero estos no se dan en los arboles, si llega a haber dos por generación en cada institución ya es para considerarnos afortunados (léase que la probabilidad de que te topes con uno de ellos es baja y si actúa de manera arrogante la probabilidad de que sea uno de estos estudiantes brillantes es aún menor porque dichos estudiantes no suelen ser así, ellos no necesitan demostrar nada afuera porque pueden demostrarlo en las aulas, a diferencia de los papanatas que quieren impresionar a la comunidad no científica aprovechándose de su ignorancia);

4) afortunadamente para todos, la mayoría de estos estudiantes no llegan a terminar la licenciatura, la deserción escolar en carreras científicas es muy elevada, sobretodo en matemáticas;

5) desafortunadamente no falta quién si logra terminar la carrera (aunque muchas veces en más tiempo del que el plan de estudios establece. El promedio en matemáticas es de 8 semestres cuando la carrera es de 4 semestres) y en varias ocasiones quienes después de mucho lo logran y terminan dedicándose a la enseñanza, son profesores feroces que no dudan en ponerle una piedra en el camino a cualquier estudiante; de algún modo existen quienes creen que todos necesitamos pasar por el camino difícil para aprender. Esto es algo realmente lamentable y seguramente muchos hemos sido victimas de tales profesores y ¡quién sabe! Tal vez hemos perdido más de un futuro científico a causa de su mala cátedra :(

6) y esto es algo muy personal: mis mejores amigos son matemáticos (candidatos a doctores y maestros en ciencias matemáticas) son las personas más sencillas, autenticas y sinceras que conozco. Ellos no suelen andarse con sutilezas pero no es por el afán de aparentar sino para hacernos reír a todos o porque no podrían sentirse cómodos siendo de otra manera; y sin embargo procuran no herir a nadie con sus comentarios y no dudan en disculparse cuando lo han hecho. Son personas que no dudan en decir simplemente "no sé" porque saben que no hay nada malo en eso y que hay cosas de su especialidad que sí que saben y muy bien. Me gusta pensar que ellos nunca fueron uno de esos estudiantes fanfarrones o burlones y que es en parte su humildad lo que los ha ayudado a conseguir, con excelentes resultados, su titulo como licenciado o maestro en ciencias matemáticas.

En conclusión: quiero proponer a los estudiantes de ciencias que seamos "bonitos" (como personas) que seamos más humildes, más sencillos, más solidarios y menos pretenciosos, que aprendamos por amor a la ciencia y no para poder presumir, que nos apoyemos para construir un México mejor donde cada día haya más científicos (a este país le hacen mucha falta), que nos dejemos de hostilidades y de poses; quiero proponer que ampliemos nuestra visión y nos cuestionemos sobre el impacto que estamos teniendo como futuros científicos en nuestra sociedad. Díganme, ¿les han gustado las descripciones que doy de los estudiantes de ciencias? ¿No? Pues cambiemos todo eso, seamos nuestros propios jueces.

Y lo más importante: quiero proponer a la comunidad no científica ni aspirante a serlo que no sobredimensionemos a los científicos ni a los estudiantes de carreras científicas, que no sobredimensionemos pues a la ciencia tampoco, que todos sin importar nuestra área de estudio o trabajo aprendamos los más posible sobre la ciencia en sí, para que no sintamos la necesidad de mirar como superiores a los científicos. Creo que esta percepción que se tienen en México sobre los científicos se debe en gran manera a que existe una predisposición hacia la ciencia y las matemáticas, existe una creencia generalizada de que estás áreas de estudio son las más difíciles, pero "cada cabeza es un mundo" y sin embargo existe una imagen preconcebida de dichas áreas que tiene efectos negativos sobre las mentes más jóvenes, la ciencia puede ser difícil pero nunca imposible y debemos creer que somos capaces tan capaces como cualquiera de aprender cualquier cosa que en verdad nos propongamos; creo entonces que erradicar las creencias negativas y la aversión hacia la ciencia son un buen comienzo para generar más y mejores científicos ¿nunca han pensado que tal vez es la misma concepción que tenemos de las ciencias la que ha mermado nuestra "producción" de científicos en el país? Yo soy de la opinión de que para formar no sólo a un científico sino a cualquier profesional o a cualquier persona influyen tanto los talentos innatos como el ambiente y en ocasiones creo que es el ambiente el que juega el papel más importante. Además creo que es también nuestra necesidad humana (la de muchos si no todos) de adorar a alguien o a algo la que nos conduce a rendir culto a la ciencia y a los científicos; aunque estoy segura que en estos tiempos el objeto de adoración de cada persona esta muy diversificado; lo que sugiero aquí es que tratemos de moderar esta necesidad y cuestionemos un poco más a la ciencia y a los científicos: sospecho que más de uno cayó en la trampa de la exposición "La Fauna" de Fontcuberta.


Siéntanse libres de comentar, este espacio es para todos los distraídos, no lo olviden. Sólo me resta pedirles que antes de abalanzarse sobre mi yugular lean con atención y detenimiento todo el post.

Escrito por E&E

Etiquetado en #matemáticas, #licenciatura, #universidad

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